miércoles, 21 de marzo de 2012

PUENTE EN LISBOA


LISBOA Y SINTRA EN TRES / CUATRO DÍAS

Para ver bien Lisboa hacen falta tres días. Si además queremos visitar Sintra, debemos contar con un día más.
Los López-Valbuena hemos estado en dos ocasiones en Lisboa. La primera fue en mayo de 2006. Después volvimos en verano de 2010. En 2006 estuvimos cuatro días, dedicando uno a Sintra. En 2010 estuvimos una semana en Portugal. De aquella semana dedicamos tres días de nuevo a Lisboa.


Dedicaré otra entrada de este blog a contaros cosillas sobre Setúbal, Península de Troya, Sesimbra, Estoril y Cascais. Pero esto es otra historia...



Lisboa está tan cerca y es tan bonita, que no tiene perdón ser español y no haberla visitado. Se come fenomenal. La relación calidad/precio en la comida y la bebida es en general muy buena. En esta pequeña guía os recomiendo algunos sitios para comer realmente sorprendentes y baratísimos.


  • Chiado / Barrio Alto

 Para visitar el Barrio Alto podéis coger el Elevador de Santa Justa. Lo cogéis en la Baixa. Es un ascensor hecho por un discípulo de Eiffel (el de la torre). En la Terraza hay un bar con una de las mejores vistas de Lisboa. Si vais del Aeropuerto al Hotel en el Aerobús con el billete tenéis derecho a subir gratuitamente en los elevadores durante el mismo día.

Al lado de donde os deja el Elevador hay una iglesia medio derruida por un terremoto que se llama Convento do Carmo. Es curioso

En el Barrio Alto hay uno de los restaurantes más populares de la ciudad. Se llama Cervejaria Trindade. Está en la Rua Trindade. Ahí podéis comer bacalao, zapateira (buey de mar), crema de marisco…todo bien regado con cerveza (la fabrican ellos) o con viño verde.

También en el Barrio Alto una plaza que me gustó mucho es la de Camoes, hay un café muy antiguo que se llama A Brasileira. Por cierto, el café en Lisboa en cualquier sitio es muy rico. El corto, intenso y solo lo llaman bica; pero hay modalidades para todos los gustos.
Mirador de Alcántara

Desde el Barrio Alto tenéis muy buenas vistas de la ciudad desde el Mirador de Alcántara. El mirador en sí también es interesante por las esculturas.
  
  •  Baixa


Lo más atractivo: todas las calles que llevan a la Plaza del Comercio. En una de esas calles (Rua do Zapateiros) hay un restaurante que os animo a visitar. Se llama UMA. Cuando entréis os dará la sensación de que va a aparecer por ahí Antonio Alcántara o Tinín de Cuéntame porque el sitio no debe renovarse desde que lo abrieron. Tiene varios premios aunque la pinta no es muy buena. Tenéis que comer Arroz con Marisco. Está buenísimo y, si pedís tantas raciones de arroz como comensales,  no hace falta que pidáis nada más; las raciones son bastante generosas. El precio también es buenísimo.

Plaza del Comercio
 En Baixa hay muchos sitios típicos de Lisboa: la plaza de Rossío. En la misma plaza al lado de la Estación de Rossío hay un bar con una entrada muy pequeña que se llama la Taberna Rossío. Comimos allí por casualidad, a deshoras y después de haber visto que a la hora del almuerzo estaba llena de locales comiendo el plato del día...Está genial. Es muy económico y son muy amables.

En la Baixa se puede seguir la ruta típica del turista que empieza a moverse por Lisboa. Comienza en la Plaza de Restauradores, caminando hacia el sur. En el lado derecho de la calle se puede ver la fachada modernista de la estación de ferrocarril de Rossio, de donde salen algunos trenes hacia Sintra. O al menos salían antes, porque la estación lleva algún tiempo inutilizada por problemas en un túnel que sale de ella. Junto a la estación se encuentra la Plaza del Rossio, donde comienza la zona de la Baixa.

Desde allí se recomienda pasear por la Rua Augusta hasta la Plaza do Comércio y detenerse a observar el elevador de Santa Justa. Después de llegar hasta la Plaza del Comercio y ver la vista del río y la plaza, se puede volver sobre el camino ya andado hasta llegar a la calle por donde pasa el tranvía 28 y corta perpendicularmente la Rua Augusta

          
Hay que coger el tranvía 28 y los cuatro elevadores de Lisboa. Existen tarjetas turísticas con las que se pueden coger ilimitadamente. Yo lo considero uno de los atractivos de Lisboa. Si vais con niños les encantarán.

Vista desde la subida del elevador da Bica


Tranvía 28 yo recomiendo hacer el recorrido completo. Sólo ver cómo pasa por algunas calles del Barrio de Gracia y cerca de Santa Lucía, merece la pena.

Santa Justa (Ascensor que une la Baixa con el Chiado)

Elevador da Gloria. Es un tranvía Elevador. Lo podéis usar para bajar desde el Mirador de Alcántara.

Elevador da Bica. Se coge cerca de la plaza de Cais do Sodré. Desde éste puedes sacar unas fotos maravillosas.

Elevador da Lavra. Se puede coger para subir desde la Avda Liberdade al Mirador de Santa Gracia.

   
·         Alfama, Gracia y Castillo de San Jorge

Esta visita se puede hacer de una sola vez. Lo mejor es recorrer toda esta zona usando el tranvía 28. Aquí hay dos opciones: o se sube en el tranvía hasta el Castillo de Sao Jorge –no llega hasta la puerta del castillo, sino que deja a unos 100 metros cuesta arriba- y se baja  andando para detenerse en la Catedral o se sube andando, se para en la Catedral y se sigue posteriormente hasta el Castillo. En realidad, el camino no es largo y no hace falta tomar el tranvía, pero es tan típico de la zona que siempre se recomienda un paseo.
 El Castillo de Sao Jorge tiene algunas de las mejores vistas de Lisboa y está en un entorno muy tranquilo (si exceptuamos los turistas, claro está), así que es ideal para perderse un rato en la ciudad.

Si seguís en el 28 hacia el barrio de Gracia vais a pasar por uno de los Miradores más bonitos de Lisboa: Mirador de Santa Lucía. Y en el barrio de Gracia, el mirador de Gracia.
En el Barrio de Alfama lo más interesante es callejear y, por supuesto, visitar La Seo (la Catedral de Lisboa). En la parte más baja de Alfama está la Casa dos Bicos. La última vez que estuve la estaban reformando para convertirla en el Museo de José Saramago.

  • Belem
Una de las maneras más fáciles de llegar a Belém desde el centro de la ciudad es con el tranvía número 15 que se puede coger en la Plaza da Figueira, en la Plaza del Comercio o, a partir de Cais do Sodré, en la Avenida 24 de Julho y otras paralelas al río.

En Belém hay cuatro lugares turísticos de visita obligada: la Torre de Belém, el Monasterio de los Jerónimos, el Monumento a los Descubridores y la tienda de los Pasteles de Belém. El orden da igual, aunque siempre viene bien tener en cuenta que la pastelería es el lugar más cercano al centro y la Torre el más alejado, así que es buena idea empezar por uno u otro. El paseo, a paso lento y relajado y deteniéndose a ver los cuatro monumentos, dura una media hora. Algo más de tiempo si se quiere entrar en alguno de ellos. Si se está cansado, se puede aprovechar para descansar en los jardines o praderas o tomarse algún pastel de Belem. La pastelería está muy cerca del Museo del transporte. Nosotros no pudimos verlo porque estaba cerrado.

Si se quiere llegar un poco más lejos, en la zona de las antiguas docas, bajo el puente 25 de abril, hay muchos restaurantes y terrazas -aparte de discotecas-. Si el día está soleado, son una estupenda opción para comer junto a la tranquilidad del río. 



·         Sintra

Conviene que os paséis por la oficina de Turismo. Está justo en frente de la estación de tren, así que no tiene pérdida. Si se quiere hacer la excursión que proponemos completa, sugiero comprar el billete de un día que ofrecen, que nos permitirá movernos por todos los sitios que visitemos.

En Sintra hay darse una vuelta por el pueblo y, si se tiene tiempo -que se olvide quien quiera verlo todo- entrar en alguno de los palacios (Palacio Nacional) o museos que hay en el pueblo. De todos modos, lo más interesante está en lo alto de la colina que domina el pueblo el autobús turístico de la empresa Scott que comunica el centro del pueblo con el Castelo dos Mouros y el Palacio da Pena.

El Palacio da Pena es infinitamente más bonito que el Castillo. El Palacio Nacional que está en el mismo pueblo creo que merece la pena pero se tarda bastante tiempo en verlo. Podéis subir al Palacio da Pena por la mañana, comer en el pueblo y después de comer tenéis dos opciones:

Si hace mal día, veis el Palacio Nacional; si está agradable para pasear: la Quinta da Regaleira.

Cerca del pueblo (se puede ir andando) está la Quinta da Regaleira. Es un palacio construido por un personaje bastante excéntrico que diseñó el jardín más espectacular que yo he visto. Si hace buen tiempo podéis dar un paseo después de comer. Hay visitas guiadas al jardín, pero también lo puedes ver por tu cuenta. Os darán un mapa de los jardines. Están llenos de laberintos, grutas, pozos…













No hay comentarios:

Publicar un comentario